
A veces creo que vivir esta muy copado...que da muchas satisfacciones... una de ellas es ir al club, en donde esta la pileta de 25 metros, y justo cuando salen todos, y cae el sol, y hay muy pocos en el agua, me paro en el banco de largada... me pongo el antiparras, me acomodo la malla... flexiono las rodillas, me agazapo, balanceo los brazos, y un resorte se suelta desde mis tobillos a la rodilla, y en una fuerte y fugaz explosión salto hacia adelante, mis manos como diciendo amén tocan primero el agua, luego la cabeza, el cuello, el tórax, las piernas... y hay un instante de quietud, una agradable energía te impulsa y en ese instante no pienso, luego, sin salir a la superficie me mantengo braceando, sumergido, escondido, aguanto la respiración, pero mi cerebro no se da cuenta aún de la falta de aire y entonces mis ojos ven el color celeste, una franja negra en el fondo, tanta enormidad de agua y cada poro de mi cuerpo desprende pequeñas perlas de aire, y sigo impulsado como en cámara lenta, suave y lentamente.
Mi mente se despeja, no existe nadie más en el mundo que el placer que me da ésta adrenalina, ya casi llego al final, y emerjo en busca de aire, me doy vuelta de espaldas y braceo, no abro los ojos, respiro, mi neuronas recuerdan ese celeste, ese instante de quietud, tengo sed de felicidad, tengo mucha sed, y nadie más que yo puede saciarla... Es mucho más que agua y aire, que impulso y quietud, que antiparras y pulmones, es mucho más, aún mucho más, es simplemente estar vivo, el verdadero sentido. Mi vida.
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Rosa -